El Salario Mínimo seguirá por debajo de la línea de indigencia: en diciembre estará por debajo de $62.000 mientras que en octubre la Canasta Básica Alimentaria llegó a los $62.106. Preocupante aceleración de la suba de precios de los alimentos.
El pasado 22 de noviembre se reunió el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM) para definir «a remuneración mínima que debe percibir un trabajador sin familia. El espacio que reúne a las representaciones empresariales, sindicales y gubernamentales acordó una serie de nuevos incrementos para los meses de diciembre, enero, febrero y marzo.
En el mes en curso, el Salario Mínimo está establecido en $57.900, previéndose que en marzo el valor de referencia se incremente un 20%, según la secuencia detallada en la publicada hoy en el Boletín Oficial. En el primer peldaño, en el mes de diciembre, el SMVyM recién llegará a $61.953.
Los incrementos acordados el martes último -con la oposición de la CTA Autónoma- serán del 7% en diciembre, 6% en enero, 4% en febrero y 3% en marzo. Los porcentajes se calculan en base al valor de octubre, por lo que representarán un incremento del 20% en 4 meses.
Desde el gobierno que el Salario Mínimo alcanzará en marzo una suba acumulada del 110,5% respecto del valor que tenía en marzo de este año. No obstante, la suba de las Canastas que establecen las líneas de pobreza e indigencia mostraron un aumento muy superior al de la inflación en el último mes.
Cabe recordar que con el Salario Mínimo, Vital y Móvil se fijan actualmente los valores de los programas Potenciar Trabajo y Acompañar.
El salario mínimo va por detrás de la inflación
Si los aumentos logran superar a la inflación, de todos modos es muy improbable que signifiquen una recomposición significativa de los ingresos.
Sin embargo, si las subas permanecen por detrás del incremento de precios de los alimentos esenciales, se profundizará el deterioro en las condiciones de vida de gran parte de la población.
La Canasta Básica Alimentaria se usa como «línea de indigencia», lo que significa que se considera «indigente» al grupo familiar cuyos ingresos están por debajo de el valor de dicha canasta. Mide el precio de los alimentos necesarios para cubrir los requerimientos calóricos diarios a una persona de actividad moderada, tomando como base los hábitos de consumo de la población. Cuando este indicador sube más que la inflación que mide el IPC, significa que quienes tienen menores ingresos sentirán con mayor fuerza el deterioro de sus ingresos, ya que destinan una mayor proporción (o la totalidad) de su dinero a costear los alimentos.
Desde diciembre del año pasado, el SMVyM permanece por debajo del valor de la Canasta Básica Alimentaria para una familia de 4 personas (2 mayores y 2 niñxs). Además, en 7 de los últimos 11 meses el valor de la Canasta Básica Alimentaria subió por encima de la inflación que mide el IPC. Este último indicador es un promedio ponderado (es decir, no todos los bienes considerados inciden igual en el valor final).
Una mirada más cercana a los precios considerados en el IPC muestra que los rubros «Verduras, tubérculos y legumbres», «Leche, productos lácteos y huevos», y «Aceites, grasas y manteca» registraron subas por encima del promedio en todas las regiones. En conjunto, el rubro «alimentos y bebidas no alcohólicas» registró una suba del 91,6% en un año, mientras que el IPC creció un 88% en ese mismo período.
De acuerdo con , el costo de la Canasta Básica Alimentaria aumentó un 100,8% de octubre 2021 a octubre 2022, mientras que la Canasta Básica Total (que incluye otros bienes y delimita la línea de pobreza) subió un 93,1%. Esas cifras son compatibles con el crecimiento de la indigencia en el país en el segundo semestre del año, a pesar de que el organismo estadístico una disminución en la cantidad de pobres en ese período.
Pocas expectativas
Si el gobierno logra desacelerar la inflación, es posible que el Salario Mínimo logre una mínima recomposición. Aún en los escenarios más optimistas, la mejora del poder adquisitivo podría rondar el 5%.
La CTA Autónoma no suscribió el acuerdo del Consejo del Salario, al que calificó como «mezquino». Desde la Central recordaron que durante el gobierno de Macri el SMVyM tuvo una caída real del 20%, a lo que siguió un deterioro del 11% más desde la asunción de Alberto Fernández al frente del Ejecutivo. Por eso, la entidad que preside Hugo «Cachorro» Godoy reclamó un aumento inmediato del 47%.
Resolución 15_2022