El mandatario chileno dijo anoche que el país estaba «en guerra». Aumentan las víctimas de la represión. Denuncian torturas y secuestros. Se extiende el Estado de Emergencia.

Sebastián Piñera aseguró anoche que Chile está «en guerra contra un enemigo poderoso e implacable». El mandatario profundizó la estrategia oficial de estigmatizar a lxs manifestantes para justificar la escalada represiva, desconociendo las amplitud de las demandas populares.
Piñera habló desde la Guarnición Militar de Santiago, desde donde describió un supuesto plan de ataque contra el país.
En tanto, durante la segunda jornada de Toque de Queda se multiplicaron los testimonios de abusos de las fuerzas de seguridad, incluyendo disparos a quemarropa contra la población, secuestros e incluso torturas.
Numerosos vídeos compartidos en redes sociales dan cuenta de persecuciones feroces, disparos a mansalva y manifestantes atropellados por vehículos de fuerzas de seguridad.